Se me hace necesario, a veces, dedicarle tiempo al llanto.
Sentirlo,
dejarlo ser,
liberarlo,
dejar que invada mis ojos,
surque mi cara,
y limpie tanta escoria sentimental reprimida.
Llorar sin culpa, sin pena.
"Llorarlo todo, pero llorarlo bien"
(Las frases que están entre comillas pertenecen a Oliverio Girondo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario